Aliento Fresco y Colmillos Fuertes: Cepilla los Dientes de tu Mascota sin Drama



Mantenimiento de la higiene dental. Guía para el cepillado de dientes de perros y gatos.


Mantener la salud dental de nuestras mascotas es esencial para su bienestar general y calidad de vida, pero muchas veces no sabemos por dónde empezar.

Cepillar los dientes de perros y gatos puede parecer una tarea complicada o innecesaria, pero con paciencia, las herramientas adecuadas y los consejos prácticos que encontrarás en este artículo, descubrirás lo sencillo y beneficioso que puede ser. Si mantenemos una buena higiene en casa podemos prevenir el mal aliento1 y la enfermedad dental.


La mayoría de los perros y muchos gatos aceptarán el cepillado como parte de sus cuidados diarios. Aunque hay que tener en cuenta que es más fácil introducir la limpieza en los animales jóvenes, la mayor parte de los animales adultos la van a tolerar. Los gatos son más reacios a admitir el cepillado, pero con paciencia y dedicación casi todos tolerarán cierto grado de limpieza dental.

En la fase inicial, en la que estamos habituándole, resultan útiles los dedales de goma. Sin embargo, estos no eliminan la placa con la misma eficacia que un cepillo, por lo que, en cuanto nuestro animal lo permita, debemos emplear un cepillo. Este debe ser pequeño, con filamentos de nylon y con textura suave o media. Para los perros pequeños y los gatos existen cepillos especiales adaptados a su tamaño.

La pasta dentífrica debe ser específica para perros y gatos. Recuerda que los dentífricos de personas no están preparados para ser tragados (ellos no pueden enjuagarse), producen espuma y tienen un sabor desagradable para los animales. Las pastas para animales de compañía tienen un gusto agradable (pollo, buey…). Tampoco producen espuma y no provocan ninguna alteración al ser ingeridas.

Para evitar que nuestro perro/ gato chupe toda la pasta al comienzo del cepillado la presionaremos dentro de las cerdas del cepillo. En caso de que no sea posible cepillarle los dientes a diario, podemos combinarlo con un spray antiséptico dental dos veces por semana para reducir la acumulación de sarro y placa bacteriana.

Para comenzar con el cepillado, debemos acercarnos lateralmente, en vez de hacerlo desde el frente. Inicialmente limpiaremos solo unos pocos dientes y nos detendremos cuando el gato/ perro muestre síntomas de nerviosismo. Progresivamente iremos limpiando más dientes en cada sesión hasta cubrir toda la boca. Posiblemente necesitaremos 3-4 semanas para que nuestro animal permita la limpieza de toda la boca.


Los dientes y el borde de la encía se cepillan con un movimiento circular. El cepillo debe mantenerse con un ángulo de 45º, de modo que las cerdas entren en el surco gingival, eliminando el sarro que se acumula debajo de la encía. El movimiento circular debe permitir limpiar todas las grietas y hendiduras que se encuentren alrededor o en el mismo diente.

Inicialmente limpiaremos la cara externa de los dientes, ya que es la que más sarro acumula. La cara interna se mantiene más limpia debido al contacto con la lengua.

El cepillado debe realizarse idealmente una vez al día. Si no es posible, intentaremos mantener, al menos, dos cepillados por semana.


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